Museo Deu
EL MUSEO
Historia y contenido
El Sr. Antoni Deu Font, que fue durante muchos años notario de El Vendrell y un apasionado coleccionista de obras de arte, manifestó su voluntad de donar la totalidad de sus colecciones a la villa de El Vendrell. Este ofrecimiento fue aceptado por el Ayuntamiento en el año 1987, con el compromiso de construir un museo para exponer el conjunto de obras de arte que formaban su legado y, a fin de gestionar en el futuro este nuevo patrimonio que pasaba a ser de titularidad pública, se constituyó la FUNDACIÓN PÚBLICA MUNICIPAL que lleva su nombre.
El conjunto y la diversidad de obras de arte que ha ido recogiendo el señor Antoni Deu a lo largo de su vida, forman una unidad inseparable con la sensibilidad y el afán íntimo que caracterizan todo coleccionista. Su criterio personal particulariza todo el legado, donde no puede buscarse ni una unidad temática ni tampoco cronológica, ya que se define por su diversidad, entroncando con la tradición de los grandes coleccionistas catalanes como Víctor Balaguer, Eduard Toda o el mismo Frederic Marés. De las tallas religiosas a la escultura actual, de la pintura y el dibujo a la colección de alfombras orientales, de las jofainas y morteros al conjunto de muebles de época, o del vidrio modernista a la cerámica contemporánea forman un conjunto que, a pesar de las dificultades que representa su instalación museística, no se ha querido romper con el fin de que el visitante pueda entender el anhelo y los sentimientos íntimos del coleccionista.
El edificio
El edificio que alberga el Museo está situado en el centro de la población. Se ubica en la antigua casa señorial de la familia Palau Rabassó, una de las típicas construcciones del siglo pasado. Su fachada -debidamente restaurada- y el templete que corona el edificio -elemento simbólico que identifica el logotipo del Museo- se han mantenido en su estado original. También se ha conservado y adaptado el antiguo jardín de la parte trasera de la casa que, convertido en un espacio muy acogedor, se intercala en el itinerario de la visita al Museo como un elemento de relajación y disfrute de la naturaleza.
Por otra parte, todos los elementos interiores son de nueva construcción, y destaca el espacio vestibular, donde una escalera de grandes dimensiones comunica las dos plantas superiores con la planta baja, y marca la separación entre la antigua fachada del edificio y la construcción nueva.
Descubre el museo
El Museo está dividido en cuatro plantas, tres de carácter permanente, y es sólo el espacio del sótano el destinado también a acoger las exposiciones temporales. El recorrido se inicia en la segunda planta, donde se ubica la colección de pintura y escultura del siglo XIX. Continúa la exposición en la primera planta, con la colección de pintura y escultura del siglo XX.
A continuación, la sala de las Alfombras, la más espectacular del Museo, donde el visitante camina por encima de un suelo de cristal mientras, a sus pies, puede contemplar la colección de jofainas y alfombras orientales, muestra también por las paredes parte de la colección de tallas religiosas. Desde este espacio se accede al jardín, una zona muy agradable donde se realizan conciertos, maridajes, presentaciones…