La Sala Portal del Pardo, sede del Espacio de difusión cultural, apuesta este 2021 para dar un paso más con la voluntad de convertirse en un cruce de culturas, a partir de la confianza del público y de los creadores que han pasado por este reconocido espacio patrimonial del municipio. A lo largo del año 2020, y a pesar de las circunstancias (un año habiendo cerrado y anulado exposiciones), fueron 2.275 personas las que disfrutar del arte en este espacio.
La concejala de Cultura, Silvia Vaquero, explicó que a partir de este año la programación de esta Sala contendrá de tres a cuatro proyectos expositivos por temporada. En concreto, el nuevo planteamiento se trabaja desde diferentes ejes, tanto con producción propia y apoyo a la producción local, como con apoyo a los creadores en general, siempre con la voluntad de promover, estimular y divulgar las artes visuales desde la perspectiva del arte como herramienta de cohesión. Según Vaquero, «las exposiciones temporales se convierten en un vehículo de transmisión de conocimiento y de comunicación del patrimonio, ya la vez un espacio de diálogo y reflexión».
Este 2021 arrancó con la exposición «Josep Cañas. Del dibujo a la forma «, sobre la obra de Cañas que es de propiedad municipal, comisariada por Ernest Benito. Reunía, por ejemplo, la colección Setecientos rostros, esculturas de pequeño formato e información sobre las obras de carácter monumental, como el Quatre de vuit, Ramona o Cérvols.
Para este mes de marzo se presenta la acción colectiva «ESENCIALES (…)». La Sala Portal del Pardo quiere seguir manteniendo su compromiso con la creación artística y se reivindica presentando una acción cultural efímera para dejar testimonio de cómo el coronavirus ha dado la vuelta y está cambiando las vidas de todos. La acción será un proceso creativo liderado por artistas de diferentes disciplinas, generando un espacio de intercambio y de reflexión, un espacio donde se ponen en contacto el público y los artistas. La Sala Portal del Pardo se transformará en este nuevo imaginario y permitirá ver qué huella ha dejado el coronavirus en el proceso creativo, si la cultura sana las personas o bien si el arte las transforma. RTV el Vendrell elaborará un reportaje de todo el proceso.
¿Por qué «ESENCIALES (…)»?
La esencia del arte va acompañada de los puntos suspensivos, que son tres y sólo tres, pero que indican tantas cosas: una frase inacabada, duda, sorpresa, suspense …, y también son una intención cuando no está todo dicho. Y ese es el concepto de la acción artística. Los artistas que participarán son Carol Palau, Roser Oter, Anna Agudo, Adrià Canet, Philippe Lavaill, Joaquim Milà, Dolores Escoté, Jordi Pellicer, Ton Barnadas y los alumnos del Bachillerato de Artes del Instituto Baix Penedès. Cada semana dos de los artistas estaran en la Sala llevando a cabo sus creaciones, y ofrecerán al público la posibilidad de verlos trabajar en directo.
Coincidiendo con «ESENCIALES (…)», a partir del 8 de marzo la Sala Portal del Pardo acogerá dos muestras más.
Por un lado, la exposición de la obra colectiva del proyecto Alma Plural, de Roser Oter, un proyecto nacido en época de pandemia como homenaje a la unión social en tiempos difíciles. Se trata de una iniciativa en la que los participantes se convierten en ceramistas con la creación de una figura sencilla que forma parte de una obra colectiva.
Por otra parte, en la Sala polivalente se podrá visitar la exposición fotográfica #fotoconfinades, que relata el confinamiento de 31 fotógrafos durante la pasada primavera, a través de una iniciativa participativa impulsada por la Galería Fotográfica Tres-e-u de Vic.
Posteriormente, en el mes de junio, se programarán dos exposiciones que se aplazaron en el año 2020:
Una es «El vacío», de Camila Pérez Salvà, Enric Llevat, Madola, Maria Bosch, María Eugenia Manrique y Nu Díaz. La exposición muestra el trabajo de seis artistas, partiendo de la observación de diferentes piezas de la antigua tradición alfarera de El Vendrell. En el desarrollo de la obra, hicieron hincapié en el vacío que definen las paredes de estas vasijas, el vacío que les ha hecho imprescindibles en la actividad humana, volviendo a la raíz en el camino de la quietud, con una mirada contemporánea y personal.
Y la otra es «Nuestra mirada», de la Fundación Santa Teresa. La exposición inicia su camino a partir de una interacción de personas dispuestas a compartir sus pasiones y hacer crecer un proyecto en común, donde la fotografía se convierte en el elemento clave del trayecto. Juntos, emprenden esta aventura en la que «la MIRADA» de cada uno queda impresa en imágenes fotografiadas y en lo que han hecho aflorar: emociones, olores, recuerdos y música. La muestra recoge una serie de fotografías que reflejan las emociones más profundas, mediante imágenes aparentemente sencillas. Es un viaje a través de los recuerdos con el que se invita a los espectadores a experimentar su propio recorrido interior.