1. Los inicios de Coma-ruga

Según la cartografía antigua, se conoce la existencia del llamado estanque Gran de Coma-ruga, que era cruzado por un camino vecinal. Sin embargo, el hecho de que la vegetación estuviera intercalada con el agua daba la sensación de que el espacio estuviera configurado por varios estanques. En el periodo estival, el estanque podía quedar reducido o incluso secarse en su totalidad.

Posteriormente, en escritos de principios de siglo XX se menciona la existencia de dos estanques diferenciados: el estanque de Coma-ruga, fruto mayoritariamente del afloramiento de aguas termales subterráneas y el estanque Gran, resultado de temporales marinos o escorrentía superficial.

El primero quedaría delimitado al lado izquierdo del camino de Coma-ruga, mientras que el segundo, que no aparece en mapas antiguos, se conserva en la actualidad en forma de estanque urbanizado. De hecho, muy probablemente, antes del proceso de urbanización de este espacio, tras temporales de mar o de lluvia, crecía la masa de agua y los dos estanques a menudo se convertían en uno solo.

¿Sabías que…?

A partir del proceso de desamortización eclesiástica de mediados del siglo XIX, este territorio pasa a ser propiedad del Ayuntamiento de El Vendrell, gracias a la compra en subasta de estos terrenos por parte de Salvador Serra, vecino de El Vendrell, que los cedió a sus habitantes en 1847. Los terrenos se localizaban entonces dentro del término de Sant Vicenç de Calders hasta que en 1946 se agregara este municipio al de El Vendrell.

Con la colaboración de:

Museus del Vendrell